Muchas empresas se han visto gravemente afectadas durante la pandemia de Covid-19 desde 2020 y hasta ahora. Ha provocado una crisis de salud sin precedentes y ha interrumpido todos los aspectos de la actividad social y empresarial en todo el mundo, lo que ha provocado estrés en aproximadamente la mitad de la actividad económica mundial.
Los efectos duraderos de la pandemia aún se desconocen, el fortalecimiento del dólar estadounidense, que ha subido en un 9,5% frente a las monedas de las economías emergentes nos afectado aún más al aumentar los costos del comercio en dólares.
Aproximadamente el 40% de las grandes empresas temen que puedan cerrar definitivamente. Si tenemos en cuenta la distribución de género en los sectores, las empresas dirigidas por mujeres se han visto afectadas de manera desproporcionada, y el 64% de ellas ha declarado que su empresa se ha visto muy afectada por la pandemia, en comparación con las empresas dirigidas por hombres.
Las empresas son vitales para la economía nacional, desde el comienzo de la pandemia han estado implementando medidas de apoyo como los financiamientos empresariales, cuyas transferencias de efectivo les han ayudado a garantizar la supervivencia y el respaldo de los ingresos de sus empleados.
Las estrategias empresariales difirieron entre tener resiliencia reduciendo o ajustando temporalmente su negocio, concentrándose en las ventas en línea, la búsqueda de nuevos proveedores o el teletrabajo; o la retirada al despedir empleados, vender activos o endeudarse con los bancos, y con todo ello afectar su viabilidad a largo plazo.
Sin embargo hubo también empresas que estratégicamente atendieron la situación, modificando o implementando otros métodos de supervivencia como la fabricación de nuevos productos y servicios; así como mascarillas, desinfectantes o tecnologías que se incorporaron a la cotidianidad de negocios activos de industrias esenciales; salud, tecnología y comunicación.
Con este breve análisis podemos concluir que las empresas requieren agilidad para sobrevivir a las crisis y es evidente que los créditos empresariales buscan empujar la reactivación económica durante y después de la pandemia.
Las empresas, las organizaciones de apoyo y los gobiernos pueden adaptarse a las realidades posteriores a Covid-19 y centrar su atención en aumentar sus reservas financieras así como adoptar nuevas tecnologías digitales como aquellas que brindan soporte técnico, desarrollo de habilidades e infraestructura.
¿Es ahora el momento ideal para que las empresas adopten nuevas estrategias de crecimiento económico como el financiamiento de créditos empresariales para generar estabilidad y un futuro revolucionario?
La respuesta es sí.
El debate siempre se centrará en cómo encontrar un crédito a la medida de tu empresa, que facilite la grave presión sobre las finanzas que todo esto requiere, con colaboración y coordinación para lograr un compromiso real con resultados sólidos.
Para alcanzar los objetivos que planteas para el futuro de tu empresa, debes ir de la mano con los expertos que te ayuden a poner en marcha este poderoso motor económico y acelerar el camino hacia la recuperación de la actividad productiva, el crecimiento financiero y la reactivación económica a pesar de todos los retos y las complicaciones que implica la pandemia del coronavirus. Si quieres incrementar el valor de tu empresa, date la oportunidad de tomar la mejor decisión. Ahora es momento de actuar con audacia, agilidad y sin temor a fracasar.